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Confirman la baja de la inflación anual en España al 1,9%, pero preocupa la subyacente
Los precios dieron una tregua al bolsillo de los españoles en junio, aunque la inflación subyacente sigue amenazando.
El Instituto Nacional de Estadística ha confirmado este miércoles su anticipo de hace dos semans.
La caída de la inflación fue de 1,9% en el sexto mes de 2023, una tasa no vista desde marzo de 2021.
No sólo se moderó el índice general, sino también el de los alimentos, cuyo encarecimiento se ralentizó al 10,3%, su nivel más bajo desde abril de 2022.
El dato de inflación confirmado este martes por el INE supone franquear por primera vez en dos años la barrera del 2%, tras retroceder la variación interanual del IPC 1,3 puntos con respecto a la tasa del 3,2% registrada en el mes de mayo.
“España es la primera gran economía de la zona euro en reducir la inflación por debajo del 2%, y registra la tasa más baja desde hace más de dos años", valoran las fuentes del Gobierno, que destacan igualmente la reducción de la inflación en el último año.
En junio de 2022, la inflación se situaba en el 10,2%, más de ocho puntos por encima de la tasa actual, y tocó techo un mes después al llegar al 10,8%.
Con el retroceso de junio, la inflación vuelve a la senda marcada por el Banco Central Europeo, que sitúa su nivel de referencia en el 2% con el objetivo de garantizar la estabilidad de precios.
"España se convierte en el primer país de las grandes economías de la zona euro en reducir la inflación por debajo del 2%, el nivel de referencia del BCE", celebran en ese sentido fuentes del Gobierno.
No obstante, la desaceleración del IPC se explica principalmente por el 'efecto base', es decir, al medir la inflación en tasa interanual, la comparación con junio de 2022 resulta favorable, ya que los precios avanzaban entonces a gran velocidad.
El ritmo de encarecimiento de los alimentos también se ha desacelerado 1,7 puntos con respecto a la tasa del 12% registra en mayo. Con la caída de la inflación en junio, el precio de los alimentos encadena cuatro meses de moderación, tras tocar techo en el mes de febrero, cuando el IPC registró una variación interanual del 16,6%.
El dato de junio se sitúa por debajo de esa tasa y es el más bajo desde abril de 2022, aunque los alimentos siguen siendo un 10,3% más caros que hace un año.
Más pronunciado ha sido el encarecimiento de productos concretos como el azúcar, cuyo precio ha crecido en el último año un 44,9%. Le siguen el aceite de oliva, las patatas, el arroz y las frutas en conserva, que se han encarecido respectivamente un 31%, un 27,8%, un 21,9% y un21,7%.
Por su parte, la inflación subyacente apenas se redujo en junio dos décimas, persistiendo 4 puntos por encima del IPC general.
Este indicador, que descuenta del cálculo los precios de la energía y los alimentos no elaborados por su alta volatilidad, se situó en el sexto mes del año en el 5,9%, frente al 6,1% de mayo, según los datos publicados este miércoles por el INE.
