Una mujer fue detenida, acusada de matar a sus hijos adolescentes, de 15 y 16 años, que según trascendió tenían ambos problemas de salud congénitos. El caso estremeció a Alta Gracia, una localidad a 36 kilómetros de la capital cordobesa.
El hecho fue descubierto en una casa del barrio Villa Camiares, cerca de la ruta C-45, luego de un llamado de los vecinos a la policía, de acuerdo a lo que informó el Ministerio Público Fiscal. Cuando las autoridades fueron hasta la vivienda se encontraron con los cuerpos. Los cuerpos fueron retirados para ser enviados a la morgue para las correspondientes autopsias, mientras los investigadores esperan interrogar a la madre y al padre de las víctimas, quien al parecer no vivía en el lugar.
“Eran dos nenes con problemas congénitos, eran chicos muy delicados que necesitaban mucha atención”, explicaron fuentes de la causa y añadieron: “Hay que ver por qué murieron. La madre también está en crisis”. Desde la Fiscalía señalaron que los primeros indicios arrojaron que el deceso de ambos jóvenes habría sucedido hace al menos dos meses.
La investigación está a cargo del fiscal Alejandro Peralta Ottonello, que llegó al domicilio para supervisar el desarrollo de las pericias. En el lugar trabajaron bomberos y personal policial de Investigaciones, además de técnicos de la Policía Judicial. Los peritos de la Judicial entraron a la casa para analizar la situación, retirar los cuerpos y recabar todas las pruebas que fueran relevantes. Tras una orden de Ottanello, la zona fue resguardada por completo.
“El hombre es albañil y se habría separado de la mujer hace un año”, comentó uno de los vecinos que se acercaron a ver el movimiento policial. Una vecina relató al medio Cadena 3 cómo era la situación de la familia: "El matrimonio se había separado y los chicos se alimentaban con sonda, estaban en sillas de ruedas, y la situación económica de la madre era muy complicada". Hasta el momento se informó que la acusada fue imputada por el delito de homicidio agravado por el vínculo reiterado en dos hechos y quedó detenida en Bouwer.
A pesar de que hay muy poca información sobre la acusada, los investigadores señalaron que ella pertenecía a una iglesia evangélica de la ciudad, lo que podría explicar por qué se encontraba rezando al lado de los cadáveres de sus hijos. Una de las hipótesis que se maneja es que habría sido ella quien desconectó a los adolescentes.
Por su parte, Mónica, una vecina, dialogó con medios cordobeses y señaló que “los chicos se movilizaban en silla de ruedas y tenían una alimentación especial” y que la familia “es conocida por todos en el barrio”, pero admitió que la madre “no era muy sociable”. La justificación de la madre era que “celebraba el milagro de Dios de que sus hijos aún estén vivos”. Además, se destacó que solía estar cubierta, y solo se le veían los ojos “como si fuera una musulmana”.
La mujer, aparentemente, era muy celosa de los hijos, ya que no solo impedía que el padre se acercara por medio de amenazas, sino que tampoco permitía que los vecinos los vieran casi nunca. El padre se mostró devastado frente a la noticia y se presentó en la escena tras el hallazgo. Apoyado sobre su automóvil lamentaba la pérdida.
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