El Instituto Nacional de Vitivinicultura (Inavi), con recursos provenientes del Fondo de Granizo, destinará $ 60 millones (algo más de US$ 1,5 millones al tipo de cambio actual) para indemnizar a productores de uva en cuyos sistemas productivos la sequía generó una relevante pérdida en el último ciclo productivo del sector.
El anuncio fue realizado este miércoles, en conferencia de prensa, en la sede del instituto, en Las Piedras, con la presencia entre otras autoridades de Fernando Mattos, ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP); Ricardo Cabrera, presidente del Inavi; y Oscar Perdomo, vicepresidente del instituto.
El área productiva considerada en la asistencia es de casi 6.000 hectáreas, se informó.
Según se informó a El Observador desde el Inavi, el acuerdo (aprobado por mayoría en el directorio) establece la modificación, por única vez, del Fondo Integral de Protección de Viñedos (FIPV), liberando la suma de $ 60 millones para resarcir a los productores afectados, dejando un remanente de $ 20 millones más los depósitos anuales correspondientes.
La indemnización se realizará contemplando las hectáreas afectadas.
Este apoyo se suma a lo establecido en el Fondo Agropecuario de Emergencia (FAE), impulsado por el MGAP, a través de la Dirección General de la Granja (Digegra) y con la participación de República Microfinanzas, que otorga una línea de crédito con cinco años de plazo, dos de gracia, en pesos uruguayos y sin intereses.
En esta modalidad hay 180 productores vitivinícolas que se sumaron a la iniciativa, lo que da la pauta de lo viable de la iniciativa del MGAP y Digegra en particular, se destacó.
Mattos afirmó que si bien la decisión está tomada, ya que se aprobó por mayoría, “abrimos una ventana a la discusión en la búsqueda de mayor consenso, entendimiento y armonía en el funcionamiento de Inavi, y de un manejo responsable de los recursos”.
Cabrera, en tanto, señaló que se hizo el planteo sobre la cantidad de hectáreas afectadas por la sequía, sin discriminar productores. “De esta manera se alcanzan casi 6.000 hectáreas. Nos pareció importante ir por este camino para no beneficiar solamente los que tuvieron pérdidas en kilos, ya que las pérdidas son multifactoriales y tal vez haya productores que invirtieron mucho en riego, por ejemplo. Por eso entendemos que es la medida más prudente, más justa y más solidaria”.
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