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Líder de la banda de Los Chingas deberá cumplir prisión preventiva por 60 días
La Justicia dictó 60 días de prisión preventiva por un delito de violencia privada para Mónica Sosa, señalada como la líder de la banda de Los Chingas, un grupo de delincuentes que opera en el barrio de Casavalle y que ha sido objeto de varias investigaciones policiales en los últimos meses. Sosa había sido detenida este miércoles junto a tres familiares, en el marco de una investigación llevada a cabo por la fiscal de Homicidios, Mirta Morales y la de Estupefacientes, Mónica Ferrero.
Sosa venía siendo investigada desde marzo de este año, luego de que recibiera denuncias de que una vez más había vuelto a actividades de narcotráfico en el barrio. A fines de 2017 había sido condenada por el delito de extorsión en calidad de cómplice por su papel en la expulsión de vecinos del barrio de Los Palomares, y en agosto de 2018 se la condenó por delitos de hurto de energía y agua potable y usurpación, luego de que la Justicia probara que residía en una vivienda sobre la que no tenía títulos de propiedad.
Por ese delito había sido enviada a prisión, pero el 12 de enero recuperó la libertad y volvió al barrio. Tras mudarse de Los Palomares a una zona cercana, "la Moni" - como se la conoce en su banda- se dispuso a reconstruir su actividad ilegal y para eso contactó a varios de sus familiares a los que intimó para que empiecen a vender drogas.
Esa actividad fue denunciada en marzo y su teléfono fue pinchado. Así quedaron registradas varias comunicaciones que podrían llevarla a la Justicia en el futuro por otros delitos, según informó una fuente del caso a El Observador.
Lo que precipitó su nuevo pasaje a tribunales fue una investigación de un asesinato perpetrado el 30 de abril en la esquina de Trápani y Teniente Galeano, donde se encontraban dos primos de Mónica Sosa que acababan de recuperar la libertad apenas un mes antes. En ese hecho, uno de ellos murió y el otro resultó gravemente herido. El sobreviviente logró identificar a su matador: el consuegro de Sosa.
En su estado de Whatsapp, el sobreviviente infirió que Mónica Sosa había ordenado el crimen. Es que la publicación del joven señalaba que el arma homicida le pertenecía a Sosa. Al enterarse, la mujer lo llamó y lo amenazó. También declaró como testigo protegido una hermana de la víctima, que señaló que Sosa la había amenazado con el objetivo de convencerla de vender droga para ella.
A raíz de estas actuaciones también pasó por la justicia el consuegro de "la Moni", que fue imputado por dos delitos de homicidio, uno en grado de tentativa, y se le fijó la medida cautelar de prisión preventiva por 180 días a la espera de un juicio oral. Además al hijo del asesino, un joven de 24 años, se le imputó un delito de violencia privada por amenazar a un hombre para que llevara gente a comprar a una boca presuntamente vinculada a Mónica Sosa.
La fiscal de ese caso, Mirta Morales había pedido que el joven cumpliera la medida cautelar de arresto domiciliario nocturno, pero la jueza Maria Noel Odriozola entendió que se le debía imponer la obligación de fijar domicilio, presentarse en la seccional una vez por semana, al tiempo que se le prohibió salir del país.
