¿Qué pasa que el limón está tan barato? Lo de siempre, respondieron a El Observador mayoristas que operan en la Unidad Agroalimentaria Metropolitana (UAM): la oferta supera ampliamente la demanda y el precio está por el piso, tanto que a nivel mayorista hay extremos de $ 10 a $ 22 el kilo (dependiendo del calibre y la calidad), existiendo en algunas bocas de venta al consumidor ofertas de hasta tres kilos por $ 50.
Eso, sin dudas positivo para el comprador final que no tiene por qué ahorrar en limón por ejemplo al usarlo en las milanesas, es al mismo tiempo adverso para quienes tienen limoneros en sus predios productivos.
Enrique Montaldo, productor granjero, dijo a El Observador que coinciden dos situaciones que derivan en ese precio tan bajo: por un lado, es un momento del año en el que habitualmente la oferta es importante y la demanda muy baja; por otro, este año el precio de exportación no fue bueno y por lo tanto muchos productores volcaron más producción al mercado interno.
La sequía, tema obligatorio de consulta en estos tiempos en cualquier charla con un productor, en cualquier rubro, en el caso de la granja y del rubro limón “incidió en el tema del tamaño”, no en el volumen ni en la calidad de las unidades producidas y destinadas a la comercialización.
Enrique tiene su sistema productivo, unas 15 hectáreas, en la zona de El Colorado, en Canelones.
Es un típico emprendimiento granjero familiar con el limón como producción mayoritaria, tanto que ocupa nueve hectáreas; en el resto se produce membrillo, ciruela y manzana.
En su caso, produce limones todo el año, pero el período de mayor intensidad es en invierno, para abastecer principalmente a la exportación, con limones que desde su granja llegan a mercados en Europa y este año también envió a Estados Unidos.
La producción para la venta local es derivada a la UAM a través de la gestión de empresarios mayoristas.
Ahora, en un periodo de baja demanda, lo bueno que tiene esta fruta es que puede permanecer bastante en el árbol, "siempre que el árbol estpe bien cuidado", no como sucede con otros frutos que una vez maduros deben cosecharse antes que caigan y se estropeen, con otra ventaja extra: no demanda gastos para guardar el fruto en cámaras, "se va cosechando conforme hay que cumplir con los pedidos" de los compradores.
En estos momentos aproximadamente, por kilo de limón Enrique recibe unos $ 10 que lejos, bastante lejos, están de al menos cubrir los costos productivos.
¿Cómo hace para seguir cubriendo todos los gastos y lo que demanda el sustento familiar? Están los ingresos de los otros rubros frutícolas en los que produce y además planta alfalfa y produce fardos y presta ese servicio de enfardado a terceros.
Eso mientras espera que la primavera avance, que llegue el invierno y que los días con temperaturas promedio más elevadas sacuda al consumidor, la demanda por limones crezca y la venta pueda realizarse a valores más elevados, al menos para no trabajar a pérdida, como sucede ahora.
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