Un motín de 25 presos mantuvo en vilo a una comisaría a seis cuadras de la Casa Rosada

El reloj marcaba pasadas las 16 cuando finalmente las fuerzas policiales de la Ciudad lograron restaurar el orden y la calma en la comisaría, según informaron fuentes oficiales.

Lo que comenzó como un altercado protagonizado por uno de los reclusos pronto se desbordó, obligando a los responsables de la sede policial a solicitar refuerzos de la División Unidad Táctica de Intervención de Alcaldías (DUTIA), quienes entablaron diálogo con los amotinados con el objetivo de disuadir su actitud desafiante.

El detonante de la situación parece haber sido la actitud de uno de los internos, quien portaba un arma blanca en el área de recreo y se negaba obstinadamente a retornar a su celda, manteniéndose en el pasillo adyacente. Este comportamiento, según indican las fuentes, fue imitado por otros detenidos presentes en el lugar.

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De acuerdo a lo señalado por las fuentes, el recluso que desencadenó el conflicto expresaba su malestar por la brevedad de las visitas, las cuales consideraba "insuficientes".

La Unidad de Flagrancia Este ha tomado cartas en el asunto, ordenando la realización de actas por "resistencia a la autoridad y daños". Se ha aclarado además que el incidente no ocasionó heridas entre los efectivos policiales y que no se registró riesgo alguno de fuga.