Al momento de escribir esto sigue nublado y llueve a cada rato, pero así es el otoño: caprichoso y, a veces, disfrutable. Me zambullo en este Pícnic! y te propongo hablar de enojos y rabias, esos que nos sobran en este mundo plagado de conflictos pequeños, medianos y grandes. Esta vez quiero hablar contigo de nuestros enojos pequeños, de las iras cotidianas que nos hacen muchas veces desperdiciar un buen día a puro malhumor.
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