Un velero de bandera sudafricana con tres personas a bordo quedó varado en el mar a 400 kilómetros de Punta del Este luego de que uno de los dos mástiles de la embarcación colapsara y lo dejara prácticamente sin capacidad de maniobra.
La situación fue reportada por las autoridades marítimas argentinas, que desde la base de Mar del Plata dieron la alerta a la Armada uruguaya. En un comunicado, la institución explicó que el barco quedó varado el pasado 18 de abril "únicamente con propulsión mediante motor interno y una autonomía limitada a 200 millas náuticas", es decir, unos 370 kilómetros.
Según explicó la Armada, dicha autonomía solo le permitiría al barco hacer la mitad del trayecto hasta Punta del Este, por lo que en ese escenario quedaría "a la deriva a 200 millas de las costas uruguayas, enfrentando olas de entre 5 y 6 metros de altura y vientos racheados de 45 nudos", más de 80 kilómetros por hora.
Ante esta situación, la Armada debió desplegar un operativo para rescatar al velero, que aclararon está en buenas condiciones, al igual que sus tripulantes, que no tienen problemas de salud y cuentan con alimentos para dos meses.
Para cumplir con esa tarea el viernes se ordenó al buque ROU 04 General Artigas que se acercara a la zona para contactar a los sudafricanos e intentar llevar adelante el rescate.
Sin embargo, desde la Armada explicaron que esto no fue posible por la altura de las olas en la zona.
Una vez en el lugar, el buque uruguayo pudo constatar que el velero contaba con uno de sus mástiles, lo que le permitiría, con buenas condiciones climáticas y ayudado del motor, llegar a la costa.
De esta manera, se resolvió que la Armada uruguaya brinde al velero el combustible necesario para que pueda hacer el viaje, una vez que las condiciones meteorológicas lo permitan, lo que estiman no sucederá antes del lunes.
El vocero de la Armada, Alejandro Pérez, aseguró que los tripulantes no quieren perder el barco, por lo que lo intentarán propulsar, aunque el motor "no es muy potente".
"Con buen tiempo ellos van a poder llegar e irían hasta el puerto de Punta del Este, siempre escoltados por el ROU 04 que los acompañará en caso de que ocurra algún incidente", señaló.
Este sábado a la mañana, agregó Pérez, las condiciones eran "adversas" debido a las rachas de viento de 90 kilómetros por hora.
Agregó también que la comunicación con los tripulantes es reducida, ya que perdieron la posibilidad de comunicarse por radio cuando se cayó uno de los mástiles, que garantiza la altura necesaria para que la antena consiga señal.
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